
Algunos
colores tienen género masculino o femenino en función del
sustantivo al que acompañan.
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El coche es amarillo
- La lámpara es amarilla
- El sofá es rojo
- La butaca es roja
Otros
en cambio (por ejemplo: verde, azul, marrón) no cambian su
género.
- El libro es verde
- La calculadora es verde
- El reloj es azul
- La mesa es azul